Vampiros

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Los vampiros son una especie que ha estado a caballo entre el mito y la realidad. Siglos antes de la Unificación ya habían historias sobre una tierra maldita muy al norte a la que no habia que acercarse bajo ningún concepto. Los pocos que se habían atrevido a ir a esa tierra, Anszing, y habían vuelto hablaban de seres de pesadilla, humanos en apariencia, pero mucho mas poderosos, versados en la magia e imposibles de matar que se alimentaban de sangre.

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Durante los siglos siguientes, el mito acerca de los llamados "vampiros" fue aumentando con todo tipo de creencias: Que habian vampiros viviendo entre los humanos, que habian acumulado riquezas desde la noche de los tiempos, que no soportaban los objetos sagrados, el ajo y la luz del sol, hasta tal punto que no se sabia que parte de la leyenda era eso, una leyenda, y cual era realidad.

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Ansz​ing fue un reino independiente hasta un siglo antes de la Unificacion, cuando quedo como una region dentro de la republica de Klear, pero eso apenas vario su situacion, a la hora de la verdad: Estaba nominalmente sujeta a las leyes de Klear, pero era independiente en la practica. Quienes vivieran alli, se mantuvieron completamente al margen de los asuntos del reino, viendo como, desde el sur, el Imperio de Nimuria se expandía hacia el norte y el oeste. Al menos así fue Klear fue derrotada por Nimuria.

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Tras su derrota, Klear se vio obligada a ceder buena parte de su territorio a Nimuria, y eso implico que esa tierra paso a estar bajo la soberania del Imperio. Cuando el Ejercito Imperial empezo a asumir el control del territorio anexado, llego hasta Anszing, siendo ese el primer contacto oficial entre humanos y vampiros. El Consejo de Hermanas fue claro: Estaban dispuestas a unirse al Imperio, siempre y cuando se respetara el statu quo que tenian con Klear. Dado que ese statu quo no era muy diferente del estatus que tenian las regiones élficas o Zerian, el Emperador acepto esa petición, estableciéndose la region de Anszing. De manera idéntica a la que tenia con Klear, Anszing era parte de Nimuria, sujeta a sus leyes y costumbres, pero independiente en la practica.

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Desde entonces, ya sin la necesidad de ocultarse, algunos vampiros eligieron hacer vida a lo largo y ancho de su patria adoptiva, pero la mayoria prefirio seguir en Anzsing. Por la presencia de los vampiros, la gente pudo ver que cosas que se habian contado a lo largo de los siglos acerca de ellos, como su aversion a la luz del sol, el ajo y los objetos sagrados eran solo eso, una leyenda

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Desde sus orígenes, Anzsing ha estado dirigido por el llamado Consejo de Hermanas, un cuarteto de vampiresas que, a pesar del nombre, no tienen vinculos familiares conocidos. Cada una de ellas tiene un papel en el gobierno de la region: Carmilla actúa como gobernadora regional, Lyra, ademas de ser gobernadora provincial, es la comandante de la milicia, encargándose de los aspectos militares de la region, Athena tambien es gobernadora provincial, dirige los asuntos internos y económicos de la region, mientras que Lilith lleva las relaciones diplomaticas y representa a los vampiros en el Consejo Imperial.

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Pero las aguas bajan revueltas por Anzsing. El nombramiento de Priscilla como archimaga imperial no sento bien en Dalonce y cuando Aenthas ignoro sus protestas, pusieron en marcha un plan para separar a Anzsing del Imperio. El plan consistia en intentar convencer al Emperador para que concediera la independencia, y en caso de negarse, proceder de otra manera, sin descartar, como ultimo recurso, su conversion en vampiro con el fin de que fuese mas favorable a la independencia y de paso, librarse de Priscilla, con la que las integrantes del Consejo de Hermanas estaban enemistadas. Pero Lilith cometio dos errores que acabaron siendo fatales para el Consejo, ya que Lilith procedio a vampirizarlo sin permiso de las otras tres, siendo apresada por traicion e intento de regicidio. Pero todo salio a la luz cuando, en la investigacion, se encontro la correspondencia entre Aenthas y Dalonce que sacaba a la luz las intenciones separatistas del Consejo de Hermanas. Con esa informacion, el Emperador considero a las Hermanas como rebeldes y dio a Priscilla permiso para apresarlas.