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La busqueda

Sinaht Urimyar era un respetable sastre que vestía a la nobleza de Inzitale, la capital de Meran. Al menos, eso era lo que mostraba de cara al exterior, lo que solo unas pocas personas sabían era que en realidad, era un espía al servicio del Consejero de los Rumores de Nimuria, Vaeril Elydark. El, al igual que otros muchos, eran los ojos y oídos del Emperador dentro y fuera de Nimuria, y en ese momento, estaba descifrando una carta que le había llegado minutos antes procedente de Aenthas, la nueva capital imperial. Como solia ser en una carta del Consejero de los Rumores, estaba codificada por si caía en malas manos, solo un espia podria descifrarla y ver que decia realmente.

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"Tengo ordenes para ti, Sinaht, y vienen de arriba. Pon a trabajar a tu gente en Inzitale, debéis buscar a Milena Arlet, la hermana del rey Garahan"

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Que la carta dijera que las ordenes "venían de arriba" significaba que las ordenes venían directamente del Emperador, pero algo le extrañaba, que le ordenaran buscar a Milena Arlet. La había visto marcharse con Garahan hacia Thinis, pero la respuesta a eso vino casi inmediatamente.

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"Seguramente te extrañara que la orden sea buscar a Milena, pero resulta que la que acompañaba era una impostora. Se llama Pandora y logro escapar durante la insurrección. El Emperador esta en Thinis, y en tres dias voy a embarcarme hacia alli, Hanzel me ha requerido alli y quiero presentarme ante el nuevo Emperador con algo con lo que empezar. Poneos a ello."

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Por alguna razón, Sinaht "esperaba" que le llegaran ordenes, ya que las noticias llegaban rápidamente a Inzitale desde Thinis. La insurrección había tenido un efecto colateral importante en algo bastante importante, la sucesión de Lyrica Vrakha. Por lo que se sabia, había tres candidatos a la corona: Izanagi Yamada, Consejero Militar y propuesto por el Ejercito, el Gran Padre Thereford, propuesto por la iglesia y Milena Arlet, propuesta por Merán. La insurrecion habia despejado el panorama de manera casi decisiva: Salvo sorpresa, Izanagi seria el próximo Emperador. Aunque la Iglesia no sufriria muchas consecuencias a nivel general por su posicion influyente en Eainiviel, el apoyo de la Santa Guardia a la insurrección había tenido consecuencias inmediatas: Thereford ya no tenia ninguna opcion de llegar al trono, algo que satisfacia bastante a Sinaht, que creia firmemente que no habia nada mas peligroso que un religioso con corona. Si esa insurrecion hubiese tenido lugar en Nimuria, cualquier sacerdote de Yseren que tuviese un minimo de aprecio por su vida estaria cogiendo el primer barco que saliera de territorio imperial, porque ya estaria en marcha una purga, y sobre Milena habian llegado rumores bastante contradictorios. Pero para el que las cosas se estaban poniendo cada vez mas negras era Garahan. Se decía que estaba encarcelado y podía ser acusado de traición en cualquier momento. Al principio, no entendio las motivaciones del Emperador para buscar a Milena Arlet, pero la cosa cambio cuando leyó que la que había visto marcharse con Garahan era una impostora llamada Pandora. Eso lo cambiaba todo, desde luego. Mediante su ayudante, se las ingenio para reunir a una decena de espías.

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- Chicos, hemos recibido una carta de Aenthas - dijo Sinaht

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- ¿De que se trata? - pregunto uno de ellos

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- De algo bastante importante, y es una orden directa del Emperador - explico Sinaht - Tenemos que encontrar a Milena Arlet

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- ¿Esa no es la hermana del rey Garahan? Esta en Thinis, con su hermano - pregunto otro espía

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- Yo también creía eso, pero al parecer, la que estaba allí era una impostora llamada Pandora, por eso quiere que la encontremos, tiene motivos para creer que esta en peligro o muerta - explico Sinaht - Las ordenes son encontrar a Milena Arlet, viva o muerta, comprobar que es ella si se da lo segundo y preparar un informe. Vaeril va a ir a Thinis y quiere presentarse ante el nuevo Emperador con un informe, así que vamos a tener que darnos prisa. A trabajar.

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Mientras sus subordinados dejaban el lugar, Sinaht reflexiono sobre las consecuencias que tendría encontrar a la autentica Milena. Habida cuenta de que esa mujer, Pandora, acompañaba a Garahan, encontrar su cadaver podía ser la sentencia de muerte de ese hombre. En cuanto a los agentes, no perdieron el tiempo y se pusieron a investigar por Inzitale, pero a todos les escamaba lo mismo: Si Pandora era una impostora, ¿qué le había pasado a la verdadera Milena?

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- Es la hermana del rey - dijo uno de los agentes - Alguien tan importante no puede desaparecer de golpe, alguien se habria dado cuenta de su ausencia.

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- ¿Seguro que no? - dijo Sinaht - Nosotros tenemos un caso similar en nuestro propio jardín. La Emperatriz Siraye, todos en Asakha creian que estaba muerta, y sin embargo, estaba en un burdel de Khalut. Sus hermanos la hicieron desaparecer de una manera tan efectiva que si no estuviese a punto de sentarse al lado del Emperador en el Trono de Obsidiana, por ahí abajo aun no sabrían que seguía viva. Pandora secuestra a Milena, la vende como esclava en uno de los mercados de esclavos, borra su rastro y toma su apariencia. Ahora mismo es perfectamente posible que Milena este en un burdel de Aenthas o vete tu a saber donde. Además, pasaba bastante tiempo fuera de Merán, así que todo es posible.

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En ese momento, llego una chica albina, Fayeth Vagella. Era considerada la experta en cultos mágicos, ya que ella había nacido en el Culto del Vacío. Su condición de segunda hija la había hecho candidata a ser entregada a la Hermandad de las Sombras, pero la moneda lanzada al aire dio ese honor a su hermana pequeña. Aun así, era una maestra del sigilo y el disfraz, asi que era ideal para obtener información.

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- He estado indagando, y esto puede interesar - dijo Fayeth - He preguntado por la impostora, Pandora

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- ¿Y bien? - pregunto Sinaht

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- Es una joyita - dijo la albina - Era la líder de un aquelarre, los Sombranegra. Pero las demás brujas del aquelarre se unieron y la expulsaron.

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- ¿La expulsaron a pesar de que era la líder? Para el carro, Fayeth - dijo Sinaht - No seré miembro del Culto del Vacío ni estaré versado en aquelarres, pero se lo suficiente como para decir que una bruja solo lo abandona cuando Vylelia la reclama a su lado. Y no digamos ya si es la líder.

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- En condiciones normales, te daría la razón, pero no tratamos con alguien normal - contesto Fayeth - Hablamos de una chica muy mala.

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- ¿Cómo de mala? - pregunto Sinaht. Al fin y al cabo, Fayeth era lo mas parecido a una experta en aquelarres que tenia y valoraba su opinión

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- Si fuese miembro del Culto del Vacío, le habríamos dado a elegir entre la Colmena o la muerte - explico la albina - Podría decirse que iba tres o cuatro pasos mas allá de lo aceptable incluso para el aquelarre mas oscuro. Y ahora lo importante: Según parece, el aquelarre se reunía en las cercanías de Inzitale, no se el lugar exacto, pero si se como reconocerlo. El emblema del aquelarre era este, un dragón circular con un triangulo dentro.

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- Muy bien... Iremos esta noche - concluyo Sinaht - Tui, tu te quedaras de guardia

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Tuilvirn Mayeda, conocido informalmente como Tui, había sido un reputado medico en las Colonias antes de convertirse en espía. Al establecerse en Inzitale, la elección obvia era la de medico. Establecido en los barrios pobres de la capital de Merán, era al que solían acudir los pobres cuando necesitaban algún remedio. En alguna que otra ocasión había hecho alguna autopsia, así que también tenia experiencia en un campo algo repulsivo.

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- ¿Crees que encontrareis algo? - pregunto Tui

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- Espero que si - reconoció Sinaht - Si la encontramos viva, encenderé una vela a los Ocho la próxima vez que vaya a Khalut, pero si encontramos un cadaver, te tocara a ti hacerle la autopsia.

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Al atardecer, justo antes de que se cerraran las puertas de la ciudad, un grupo de nueve personas salió de Inzitale. Sabían donde buscar, y les llevo varias horas, pero encontraron el símbolo descrito por Fayeth a la entrada de una cueva. La única señal de civilización que había en la zona era una cabaña que transmitía la sensación de haber sido abandonada hacia ya algún tiempo.

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- Es aquí - señalo Fayeth - La magia negra se respira en el ambiente

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- Muy bien... Dhiervi, te quedaras fuera por si recibimos visita, los demás, conmigo. Y que Tadithe nos ayude - dijo Sinaht

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La entrada de la cueva estaba en penumbra, pero vieron que descendía como una escalera de piedra.

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- ¡Milena Arlet! - grito Sinaht

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Pero lo único que obtuvo como respuesta fue el silencio.

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- Esto no es bueno - dijo Sinaht

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- No seria la primera vez que un aquelarre se marcha de repente y dejan una victima atrás - susurro Fayeth

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- O puede que nos estén esperando - dijo Klaern, que había desenvainado la espada, como todos los demás

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No se arriesgaban a encender una luz, por si acaso el aquelarre estaba allí, pero seguramente tendrían hechizos de detección. Si aun estaban allí, probablemente ya sabrían que estaban allí. Solo cuando llegaron a la cámara central y la vieron tan abandonada como lo que habían visto hasta entonces se permitieron relajarse.

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- Fayeth, detectar vida. Quiero estar completamente seguro de que estamos solos - ordeno Sinaht

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Con el hechizo de detectar vida, Fayeth podía "ver" si había criaturas vivas en la zona, independientemente de que fuesen humanas o animales.

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- Buenas noticias - anuncio Fayeth - Salvo por unos murciélagos, estamos completamente solos

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- La mala noticia es que puede que Milena no este aquí - dijo Sinaht tras conjurar una esfera de luz - Vamos a separarnos en parejas. Si alguien encuentra algo, que avise inmediatamente. Id con cuidado, puede que haya trampas.

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Fayeth y Klaern se adentraron cueva adentro. Con la bola de luz podían ver en un radio de dos metros, así que podrían distinguir las trampas antes de activarlas.

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- Aquí se ha usado magia negra, tan negra que la del Culto del Vacío es gris a su lado - le dijo Fayeth - Este lugar ha visto mucho mal, Klaern. Lo noto en los huesos.

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- Solo Tadithe sabe cuando - susurro Klaern

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Justo en ese momento, entraron en una sala mas amplia y vieron que, al fondo, justo fuera del alcance de la luz, había algo. Cuando se acercaron, los dos palidecieron. Era un cadaver de mujer, que estaba en un estado bastante bueno de conservación. Demasiado bueno, posiblemente. Rápidamente avisaron a Sinaht y la subieron a la cabaña, con suerte, podrían adivinar quien era.

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- ¿Cuánto tiempo llevaba el cadaver ahí abajo? - pregunto Klaern una vez el cadaver fue puesto sobre la mesa de la cabaña

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- El suficiente como para no apestar - contesto Sinaht

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- Dudo que llegara a oler alguna vez. Esta momificada - dijo Fayeth mirándolo mas de cerca - Lo único a lo que apestaba ese lugar era a magia negra

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- ¿Un ritual? - pregunto uno de los espías

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- ¿Qué otra cosa podría dejar un cadaver en este estado? - contesto Fayeth - Si hubiera muerto de otra manera, estaría descomponiéndose o ya lo estaría del todo.

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- No nos precipitemos - dijo Sinaht - Ahora lo que vamos a hacer es volver a Inzitale y llevarle este cuerpo a Tui, y a ver que nos dice.

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- De todos modos, deberíamos llamar a alguien que sepa de tatuajes - dijo Dhiervi señalando la pierna - Tiene uno ahi, parece una planta.

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- Al menos tenemos algo por lo que empezar - suspiro Sinaht - Volvamos a Inzitale, a Tui le espera una noche muy larga.

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Tuilvirn llevaba buena parte de la noche en pie. Cerca de las tres, los chicos habían aparecido en la consulta con un cadaver momificado, algo que contribuyo a que le costara hacerle la autopsia. Al acabarla tuvo clara una cosa: Algo no encajaba. La mujer que tenia sobre la mesa no había sido envenenada, ahogada, estrangulada, golpeada, apuñalada ni herida por un arma de fuego. De hecho, si se pasaban por alto los hechos evidentes de que estaba momificada y muerta, no había parecido sufrir daño alguno. La excepción a ese examen era una cicatriz en la pierna casi imperceptible dado el estado de momificación.

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- Fayeth cree que fue victima de un ritual - le dijo Sinaht, que no se había movido de la silla en toda la noche

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- Teniendo en cuenta lo que te he dicho, es casi seguro - reconoció el doctor - ¿Magia negra?

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- ¿Qué tipo de magia puede dejar un cadaver así? - contesto Sinaht - Cuando un ritual deja un cadaver momificado, dudo mucho que sea de magia blanca.

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- ¿Sabemos quien es? - pregunto Tuilvirn

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- Ojala pudiera decirte que si, Tui - dijo el espía con cansancio - Lo único que tenemos es ese tatuaje en la pierna. He llamado a esa tatuadora, Liluth.

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- Doctor, Liluth Kelgeiros esta aquí - dijo el ayudante del doctor

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- Dile que pase - dijo Tuilvirn

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Liluth Kelgeiros era una mujer pelirroja de mediana edad que tenia una consulta a la que quien pudiera permitírselo, podía ir a que le hicieran un tatuaje. Cuando vio el cadaver, la mujer palideció, pero enseguida, Sinaht y Tuilvirn se percataron de que miraba el tatuaje, como si le resultara familiar.

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- ¿Puedo ver mas de cerca? - pregunto con voz

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- Claro, venga por aquí - dijo el doctor

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- ¡Es Milena! - grito la mujer

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- ¿Milena Arlet? - pregunto Sinaht, que de golpe parecía muy despierto

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- Si, señor - contesto Liluth

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Esa confirmación cayo como una bomba. Los dos sabían que, cuando esa noticia llegara a Thinis, la situación de Garahan iba a ponerse muy complicada, casi imposible de salvar. Si era consciente de lo que le había ocurrido a su hermana, ni Avlene en persona le libraria del verdugo.

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- ¿Estas segura de que es Milena? - pregunto Tuilvirn

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- Completamente, doctor. Y puedo confirmarlo. - contesto Liluth - Yo misma le hice ese tatuaje hace años.

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- ¿Hace años? - pregunto Sinaht

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- Verán, cuando yo era aprendiz, Milena tuvo un accidente bastante fuerte y le dejo una cicatriz en la pierna. No lo parece ahora que esta... así, pero era una cicatriz bastante fea. - explico la pelirroja tras tomar aire - A la pobre le acomplejaba tener esa cicatriz, por eso le pidió a mi maestra que enviase a alguien a palacio para que le hiciera un tatuaje. El diseño que le hice solo lo he usado una vez, con ella. ¿Qué le ha ocurrido?

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- Créeme, es mejor que no lo sepas - respondió Sinaht

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Tras unas preguntas mas, Liluth se marcho de la consulta, dejando a Sinaht y Tuilvirn a solas con el cadaver

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- Esto es mas grave de lo que creía - dijo Sinaht - Pandora asesino a Milena en un ritual y asumió su identidad.

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- ¿Y como es que nadie se dio cuenta? - pregunto el doctor

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- Pasaba mucho tiempo fuera de Merán, Tui, solo los mas allegados sabrían como era mas allá de los rasgos generales - le contesto Sinaht

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- Esto nos lleva a otra pregunta: ¿Lo sabia Garahan? - pregunto Tuilvirn

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- Es imposible que no lo supiera, y de no saberlo, deberian ejecutarlo por ignorante - sentencio Sinaht - Enviare el informe directamente al Emperador, no podemos permitirnos el lujo de esperar a que Vaeril llegue a Thinis. El nuevo gobernante de Eainiviel debe saberlo cuanto antes.

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Las cosas habian cambiado de manera inesperada y macabra...

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