La amante del Emperador

Hanzel sabia que en cualquier momento, la vieja guardia le empezaría a recordar de vez en cuando que tenia que casarse. Se habian mantenido callados porque habían estado ocupados con la Cuarta Guerra de Conquista, pero ahora que había acabado, tocaba gobernar... y asegurar la permanencia del linaje del Fénix. En ese momento, Deiluz, tía del Emperador, era la heredera, pero obviamente, querían que Hanzel tuviera un heredero, uno que heredaría un Imperio mas grande del que había recibido el joven monarca.

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A la hora de la verdad, el tema del matrimonio y descendencia de Hanzel ya habia sido tema de debate dentro y fuera de las fronteras del Imperio, cuando aun se calculaba que tardaria al menos diez años en sentarse en el trono. Llego a haber una lista de posibles aspirantes a Emperatriz y dos de ellas tenian muchas opciones.

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La primera opcion en su momento fue Natalya Dmitrievna, que en aquel momento era la heredera del Imperio de Tsogia. Nimuria y Tsogia habian sido aliados desde que el Imperio empezo a extenderse por Vilesia. Y la simple posibilidad de que los herederos de ambos imperios contrajeran matrimonio ponia extremadamente nerviosos a los reinos de Vilesia, porque habria significado en la practica la union de Nimuria y Tsogia en un solo reino. Ambos reinos seguirian siendo independientes, pero con Hanzel y Natalya como gobernantes, habrian sido unidos en la misma direccion, dando origen al mayor imperio del mundo, ante el que los demas reinos, ya fuese en Vagyn o en Vilesia, no habrian podido hacer nada.

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Hasta cuatro mujeres tuvieron opciones de llegar a ser Emperatriz. La primera cuyo nombre se puso sobre la mesa fue Natalya Dmitrievna, la actual Emperatriz de Tsogia. En terminos politicos habria sido la opcion mas deseable, lo unico que lo habia impedido habia sido la distancia entre Khalut y Torongel. Segun su madre, muchos en Vilesia dieron gracias a los dioses cuando el matrimonio fue descartado, y por una buena razon que podia entenderse mirando un mapa. Segun lo que se habia negociado, Nimuria y Tsogia seguirian siendo reinos independientes, pero la clave era la descendencia. Las coronas de Nimuria y Tsogia habrian quedado unificadas en la figura del primogenito de dicho matrimonio, dando origen al reino mas poderoso del mundo, una posibilidad que ponia extremadamente nerviosos a los reinos de Vilesia.

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Descartada la opcion de Natalya, los ojos se volvieron hacia la hermana melliza de Natalya, Tasha. Era la opcion preferida de la corte de Khalut y antes de la muerte del padre de Hanzel, Erveth, el acuerdo estaba practicamente cerrado. Dado que Tasha habria renunciado a sus derechos sucesorios, los reinos de Vilesia no habrian puesto ninguna objecion, y se habria hecho publico en una visita de Estado en la que el Emperador y sus hijas habrian ido a la capital y Tasha se habria quedado ya en Khalut.

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Y la ultima opcion era Helene Virthyra, y la simple idea de verla sentada en el trono como Emperatriz causaba escalofrios entre los elementos mas conservadores de la corte. No era ningun secreto, la odiaban. Como las otras tres, era bella, inteligente y de una familia noble y bien relacionada, pero habia algo que horrorizaba a dichos elementos conservadores: Era la madame del Misterio de Arag, el burdel mas importante de la ciudad, pero antes de ello, cuando era simplemente una prostituta, habia tenido una buena relacion con el entonces principe. No era precisamente ningun secreto que ella habia sido la primera persona con la que se acosto Hanzel y que estuvo a punto de llevarsela a Sirehall cuando fue a ocupar el puesto de gobernador, algo que, de manera discreta, lograron impedir. Quiza de haber dejado que se fuera con el, penso Hanzel, aun tendria los dos ojos, porque poco despues estallo la guerra de las putas y en el transcurso de dicha "guerra" sufrio hasta tres atentados contra su vida y en el tercero perdio el ojo izquierdo. Conscientes de que Hanzel ordenaria que fuese enviada a Sirehall si se enteraba de que habian atentado contra su vida, los consejeros de Leyes y Comercio maniobraron para que no se enterara, algo que no le hizo ninguna gracia cuando lo supo. Durante la guerra, Helene fue sospechosa del asesinato de Kyra Lorarie, sospechas que se vieron incrementadas cuando ascendio al puesto de madame del Misterio de Arag, pero no hubo nada solido contra ella. El rumor en la corte era que, en caso de que fuese la elegida, los elementos mas conservadores harian cualquier cosa para impedir que Helene fuese Emperatriz. Las palabras textuales que se habian oido al respecto era "Haremos lo que haga falta para evitar que el Palacio Imperial se convierta en un lupanar" y, de hecho, habian rumores en los bajos fondos de la capital que apuntaban a que los consejeros estaban detras de los intentos de asesinato e incluso tambien se hablaba de una conspiracion en la que habria sido acusada falsamente de asesinato. Obviamente, todos esos rumores habian llegado a la corte, pero no habia nada solido.

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Recordó como su abuelo, ese gran conquistador llamado Rheigir, se había casado con la reina de Praeria tras la Primera Guerra de Conquista, Kirza Ravendall. Su padre, Erveth, había provocado un escandalo cuando trajo a la corte a Nabeela, una bruja perteneciente a un culto que practicaba magia negra, el Culto del Vacío. Esa mujer acabo siendo Emperatriz y su madre, y ahora el iba a seguir los pasos de su padre. Casi se podía imaginar las reacciones: Zağanos estaría conforme, al fin y al cabo, estaba en una situación similar a la suya con Fayeth, la mayoría se quedarían sorprendidos y la vieja guardia montaría un escandalo. Para ellos, traer a una prostituta a la corte seria algo intolerable.

 

Si, Siraye era una prostituta, negar eso era como decir que el sol salía por el oeste y se ponía por el este, pero también tenia sangre real. Ella estaba destinada a gobernar Asakha, un reino ubicado en una isla del sur, Faxnia, pero sus hermanos, viendo como su padre les había cortado el camino al trono, lo arreglaron con unos esclavistas que la atraparon, la llevaron al reino vecino y la vendieron a otros esclavistas que la llevaron al otro lado del reino y la subieron a un barco rumbo a Qadirah. Cuando se lo conto, Hanzel sintió que le hervía la sangre, si le habían hecho eso a su hermana, ¿que harían con una persona normal y corriente? Quizá cuando hubiera conquistado Embergia, Babu, Aram y Kharak, llevaria la flota hasta Asakha para hacer una visita a esos hermanos desagradecidos.

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Los consejeros fueron llegando a la sala del Consejo poco a poco. El Visir, Zağanos, fue el primero en llegar, era el único que sabia que Siraye llevaba dos días en el Palacio Imperial. Era una reunión ordinaria del Consejo,

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- ¿Qué se sabe de la situación entre Embergia y Aram? - pregunto Hanzel mirando al Consejero de los Rumores

- Las cosas siguen igual, Majestad - dijo el consejero - Ya ha sido visto un emisario con la bandera de Embergia en Snaveguard. Y no es difícil imaginar que Aram también habrá enviado uno. No creo que tarden mas de una quincena en llegar aquí.

- Y me imagino que querrán saber que hara Nimuria. ¿Sabéis? A veces tengo la sensación de que los reinos son críos y nosotros el padre al que piden permiso para poder pegarse - comento el Emperador - Si quieren entrar en guerra, que lo hagan, no tienen que esperar nuestra aprobación para hacerlo. Que yo sepa, no son estados vasallos.

- Lo son, pero aun no lo saben - apunto la Consejera Militar - Lo sabrán cuando vean nuestros ejércitos cruzar las fronteras

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La observación del Emperador y la de la Consejera Militar provocaron una carcajada general. Era evidente que Syndra Ventoris estaba deseosa de una nueva guerra de Conquista, pero Hanzel era partidario de esperar otros dos años. Aunque si Embergia y Aram entraban en guerra y esta se prolongaba... podían entrar en escena y sacar a Embergia de la ecuación. Ese movimiento alteraría el equilibrio de fuerzas en Vagyn de manera casi definitiva

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- Majestad, el siguiente asunto es de índole mas... personal - dijo el Consejero de Leyes

 

"Ahí vamos", pensó Hanzel. Sabia que mas temprano que tarde el tema saldría a la luz, y prefería zanjarlo cuanto antes.

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- El Consejero de Comercio y yo lo hemos hablado, Majestad - dijo el consejero - Y creemos que ya es el momento de que empecéis a pensar... en casaros

- La princesa Shalendra de Embergia tiene vuestra edad - agrego el Consejero de Comercio - Y un matrimonio con ella tendría grandes beneficios a largo plazo. Un hijo de esa unión gobernaría sobre Nimuria y Embergia a la vez, podríamos anexar el reino sin levantar una sola espada.

- Si la ultima parte de la frase llegara a oídos de Boreslewal, ya puedo garantizar que no aceptaran que se case con el Emperador - contesto Syndra - La única manera de que acepten seria que el Emperador prometiera sobre el Libro de Qyena que, aunque el hijo gobierne sobre los dos reinos a la vez, Embergia seguiría siendo un reino independiente. ¿Qué hay de Idarsha de Kharak?

- Olvídala, Syndra - dijo Zağanos - Kharak esta gobernado por una banda de beatos. Para ellos, somos poco menos que herejes porque nos negamos a que los dioses influyan en el gobierno. El que me precedió como Visir recibió una vez a un emisario de Kharak y basto con mencionar las Leyes del Rey Essnol para que pusiera mala cara. Algunos de los que gobiernan ese reino quieren mas a los dioses que a sus familiares de carne y hueso.

- ¿Qué opináis, Majestad? - pregunto el Consejero Naval

- Pues que ya hay una chica en mi corazón - contesto Hanzel - Zağanos y algunos mas ya la conocen... Es Siraye Liagella

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Zağanos y Vaeril esbozaron una sonrisa al oírlo, pero los consejeros de Leyes y Comercio miraron al Emperador como si se hubiera vuelto loco. Siraye Liagella era una prostituta que trabajaba en el burdel mas importante de la ciudad, El Misterio de Aram. La madame de dicho burdel, Helene Virthyra, la gran triunfadora de la "guerra de las putas", la saco de Qadirah y la puso a trabajar allí. Si el Emperador lo había dicho, era casi seguro que la había sacado del burdel y ya estaba establecida en palacio.

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- ¿Habéis perdido el juicio, Majestad? - dijo el Consejero de Comercio - Estamos hablando de alguien que se gana la vida... de esa manera

- ¿Una... una prostituta? - dijo el Consejero de Leyes - ¿Estáis seguro, Majestad?

- Nadie se quejo cuando mi señor padre saco a mi madre del culto en el que estaba y la trajo aquí - contesto Hanzel en tono duro - Y si, estoy seguro.

- Pero vuestra madre, aun siendo parte del Culto del Vacío, era una mujer respetable - argumento el Consejero de Comercio - Sin embargo, esa chica...

- Esa chica tiene nombre, Siraye - replico Hanzel endureciendo el tono - Y tiene sangre real. Habría sido la reina de Asakha si sus hermanos no la hubieran servido en bandeja de plata a unos esclavistas. Y si no tenéis nada productivo que añadir, creo que el tema ha quedado zanjado.

- Reconsideradlo, Majestad - insistió el Consejero de Leyes - El matrimonio con la princesa Tasha es lo mejor que podeis hacer. No es lo mismo que el matrimonio con Natalya, pero es un gran matrimonio. El acuerdo esta casi hecho, podriamos cerrarlo esta misma semana si estais de acuerdo. Tened a Siraye en la corte como amante, o a Helene, o a ambas si quereis, nadie os lo reprochara, pero no la sentéis a vuestro lado en el Trono de Obsidiana.

- Mirandolo friamente, la opcion de Siraye tampoco es mala - dijo el Consejero de Exteriores - Asakha seria un buen punto de partida para expandir los intereses imperiales en Faxnia. Y aunque lleva años en decadencia, aun se puede hacer algo.

- Yo estoy con el Emperador - dijo la Consejera Militar - Creo que ya quedaron muy atrás esos tiempos en los que eran los intereses políticos los que marcaban las políticas de matrimonio. Majestad, sea cual sea su decisión, yo la apoyare.

- Y yo - agrego Zağanos - Creía que estábamos mas avanzados que otros reinos en temas como este, pero algunos están mas cerca de Kharak, por lo que he oído.

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Los dos consejeros no tardaron mucho en darse cuenta de que se habían quedado solos, porque los demás consejeros se pusieron de parte del Emperador. La sonrisa de suficiencia que dedico Hanzel a los consejeros era la de alguien que se sabia ganador.

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- A buen entendedor, pocas palabras bastan. Consejero de Leyes, Consejero de Comercio, quedais destituidos con efecto inmediato - agrego Hanzel con frialdad - Siraye no ha pasado cuatro años de penurias en una isla que no es la suya para que ahora olvidéis que antes que esclava y prostituta, fue una princesa, no permitiré que se le calumnie de esta manera. Shenarah, da orden de que una escolta proteja a los consejeros hasta sus hogares. Visir, necesitamos nuevos consejeros de Leyes y Comercio.

- Procurare tener candidatos para las audiencias en dos días, Majestad - contesto Zağanos

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Una vez los consejeros destituidos y Shenarah dejaron la sala del Consejo, este continuo con relativa normalidad. Como le preocupaba la situación en el este, Hanzel pidió a Syndra que la región militar de Brimia fuese puesta en alerta.

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- No creo que vayan a atacarnos, pero prefiero estar cubierto - explico Hanzel

- No se preocupe, Majestad - dijo Syndra - Emitiré las ordenes en cuanto acabe la reunión

- Si no hay nada mas que tratar, la reunión se da por concluida - dijo el Emperador - Y hoy agradezco que haya acabado.

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Cuando Hanzel volvió a sus aposentos, se tumbo sobre el diván del balcón. Le habría gustado solucionarlo de otra manera, pero no había tenido mas remedio ante ese nivel de impertinencia. En ese momento, nada deseaba mas que estar con Siraye. En ese momento, su madre entro en sus aposentos

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- Zağanos me lo ha contado. Lo has hecho bien, hijo - dijo Nabeela - Tu padre habría hecho lo mismo.

- Aun así, creo que ha sido un poco excesivo - contesto Hanzel

- Has hecho lo correcto. Lo que querían hacer era inmiscuirse en tu vida personal - contesto ella - Y les has marcado a los demás una linea bien definida de que aceptaras su consejo en materias de gobierno, pero no en lo personal. Voy a estar un rato mas con Siraye.

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Al saber que su madre aprobaba su modo de actuar, Hanzel se sintio mas tranquilo, y aun mas cuando Siraye aparecio a la hora de la cena. Ahora, tenia otra cosa de la que preocuparse, la de ver que candidatos presentaba el Visir para ocupar las vacantes que habia dejado salir en defensa de su pareja.